Ese es el nombre que se le ha puesto al nuevo ciclo de actuaciones a celebrar en nuestro (por fin) Castillo. Exactamente 1er. Festival Internacional de Artes Escénicas Riberas del Guadaíra, Vaivenes Flamencos.
El nombre me gusta. Cierto que es algo rimbombante, pero creo que tiene pegada. En eso, mi único “conque” es la falta de continuidad. Parece que cada delegada/o que llega quiere poner “su nombre” y eso quizás dificulte su colocación como evento de renombre. Ha sido Festivales de Verano, Festivales del Castillo, incluso de “Itálica”.
Por otro lado, la programación me parece muy buena. No soy especialista en estos temas. En realidad no lo soy de casi nada. Pero creo acertada la elección de los espectáculos y su cadencia. Flamenco en sus diversas expresiones, en sus fusiones, en sus representaciones, es su línea conductora
Hoy empieza nuestro paisano Javier Barón, que lleva el arte en las venas desde pequeño y pasea el nombre de Alcalá allá donde va. Tuve la suerte de ver el preestreno de su obra “El pájaro negro”, en el Teatro Central, y quedé muy gratamente impresionado.
Recuerdo que pudimos verlo después de su actuación en el camerino y quedé impactado de su aspecto. He visto a muchos maratonianos llegar exhaustos a la meta. Esa era su cara. Pálido, sudoroso, deshidratado, mirada casi perdida. El esfuerzo hecho, la pasión puesta, tenía su precio. Como todo. Nada es gratis y lo que vale de verdad cuesta y hay que luchar para hacerlo.
Esta noche podré rememorarlo.
Otra cuestión es el coste de esta tan bien elegida programación. Lo desconozco. Sólo que para medir la bondad política de este acierto es un dato imprescindible, pues a base de talonario todo parece más fácil.
El nombre me gusta. Cierto que es algo rimbombante, pero creo que tiene pegada. En eso, mi único “conque” es la falta de continuidad. Parece que cada delegada/o que llega quiere poner “su nombre” y eso quizás dificulte su colocación como evento de renombre. Ha sido Festivales de Verano, Festivales del Castillo, incluso de “Itálica”.
Por otro lado, la programación me parece muy buena. No soy especialista en estos temas. En realidad no lo soy de casi nada. Pero creo acertada la elección de los espectáculos y su cadencia. Flamenco en sus diversas expresiones, en sus fusiones, en sus representaciones, es su línea conductora
Hoy empieza nuestro paisano Javier Barón, que lleva el arte en las venas desde pequeño y pasea el nombre de Alcalá allá donde va. Tuve la suerte de ver el preestreno de su obra “El pájaro negro”, en el Teatro Central, y quedé muy gratamente impresionado.
Recuerdo que pudimos verlo después de su actuación en el camerino y quedé impactado de su aspecto. He visto a muchos maratonianos llegar exhaustos a la meta. Esa era su cara. Pálido, sudoroso, deshidratado, mirada casi perdida. El esfuerzo hecho, la pasión puesta, tenía su precio. Como todo. Nada es gratis y lo que vale de verdad cuesta y hay que luchar para hacerlo.
Esta noche podré rememorarlo.
Otra cuestión es el coste de esta tan bien elegida programación. Lo desconozco. Sólo que para medir la bondad política de este acierto es un dato imprescindible, pues a base de talonario todo parece más fácil.
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