miércoles, 30 de septiembre de 2009

Millones de nada.

Abre uno la prensa y lee noticias. Un tema se repite. Millones. De presupuestos hablaré otro día.

Fernando Alonso ganará 25 millones de euros al fichar por Ferrari. Al año. 166 veces más que en 2001.
Se jubila el Consejero Delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri. Se ha enfadado porque no se va el Presidente y se pre-jubila. Ganará tres millones de euros al año, por estar en su casa. Cuando se jubile “de verdad”, tendrá un fondo de pensiones de 53 millones de euros.
La investigación busca en paraísos fiscales 40 millones de euros de la trama Gürtel, obtenidos fraudulentamente de las administraciones del PP.
Estepona perdió 49’4 millones de euros de euros con convenios urbanísticos fraudulentos durante el mandato del socialista Barrientos.

Nota aclaratoria para despistados. Alonso ganará al año 4.159.650.000 pesetas. Goirigolzarri ganará 500 millones de pesetas en su casa y 8.818.458.000 pesetas cuando se jubile. La trama Gürtel se llevó 6.655.440.000 pesetas. En Estepona se perdieron 8.219.468.400 pesetas.

Como dijo un nefasto personaje, ¡¡¡MANDA HUEVOS!!!

domingo, 27 de septiembre de 2009

Oportunidades perdidas.

Leo en la edición de internet una noticia de El Correo de Andalucía, que me llena de preocupación. Dijo el Rector de la Universidad Pablo de Olavide en la apertura del curso académico que “la falta de agilidad en las administraciones puede llevar a que se pierda una oportunidad única para que el área metropolitana cuente con un parque tecnológico de primer nivel.”

Es decir, el retraso en la gestión de la tecnópolis por parte de los Ayuntamientos de Alcalá de Guadaíra y Sevilla puede hacer que se pierda ese espacio tan necesario alternativo y/o complementario a Cartuja 93. Llega el Rector a decir (ellos, que son siempre tan diplomáticos) que “dada la desidia de las administraciones implicadas –en este caso los consistorios de Sevilla y Alcalá de Guadaíra– el rector abre una vía nueva hasta ahora: la posibilidad de empezar un proyecto de parque tecnológico en terrenos del campus al margen de los comprometidos con estas ciudades”, y cito textualmente.

Hemos oído hablar tanto de ese espacio para la investigación y la tecnología, para la unión de los esfuerzos educativos, investigadores y empresariales, que pensar ahora que todo queda en humo nos debe preocupar.

El problema está en que, si no se aprovechan (y parece que no se han aprovechado) las vacas gordas para generar oportunidades nuevas, no será en vacas flacas cuando se haga. Si nos dejamos llevar por los buenos tiempos sin hacer los deberes, sin aprobar planes de ordenación bien estructurados, sin sanear la economía doméstica, sin crear infraestructuras ambiciosas, cuando nos vemos en esta profunda crisis pagamos esa improvisación en términos de perdida del futuro.

Y para eso no valen solo discursos o propaganda, sino gestión y planificación.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Personas con valía.


El pasado viernes nos reunimos un grupo de alcalareños a los que nos une una afición, un deporte y una forma de hacer amistad. Veintitantos corredores, de los llamados populares, que nos juntamos dos o tres veces a la semana y los domingos, para echar un rato corriendo, queríamos compartir una cerveza (o más).

Esta iniciativa, nada especial, surgía sobre todo del amplio grupo de amigos que este año, por fin, habían coronado la Subida al Veleta con muy notable éxito. Como ya he dicho en este espacio, lo que de verdad importa en un reto de ese tipo no es la carrera en sí, sino las muchas horas, días y semanas que se emplean en su preparación.

Esas mañanas subiendo al Puerto de Las Palomas, o a Grazalema, o al Puerto del Boyar, para terminar en un abundante y merecido desayuno en Zahara de la Sierra, tienen el premio del objetivo conseguido.

Quizás lo más importante de este cada vez más numeroso grupo es el ambiente que se crea, de compañerismo, de amistad, de entrega. Y ese ambiente tiene un principal responsable, a quien (y ese era el verdadero objetivo de la reunión “cervecera”) se quería homenajear y entregarle una placa.

Venturi, el “maestro” de los corredores, es un hombre bueno. O sea, una buena persona, sin dobleces, siempre de frente. Creo que es el que más corre del grupo, pero siempre va el penúltimo, acompañando al último. Sabe marcar el ritmo adecuado, conoce todas las carreras, y ha enganchado a la práctica de este deporte a muchos y a algunas.

Por eso, modestamente me uno a ese homenaje a Faustino Ventura Pérez Rodríguez, Venturi, maestro de corredores y de personas. Gente así sí son importantes en Alcalá.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Una reflexión política...

Ésto va bien, ésto va bien, ésto va bien, ésto va bien, ...

Ésto va, ésto va, ésto va, ...

Ésto, ésto...

Por favor, no se pierdan el artículo de hoy en El País de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Lo suscribo de la A a la Z.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Anatomía de un instante.



Con un ligero retraso sobre el calendario inicialmente previsto, terminé hace unos días la última de las lecturas que me había propuesto para este verano. Desde hace bastantes años, siempre tengo dos libros en lectura, una novela y un libro de ensayo. La primera, variada en su estilo; el segundo, de temática diversa, historia, economía, filosofía,…

Pues bien, no sabría donde encuadrar “Anatomía de un instante”. Su autor, Javier Cercas, tampoco lo aclara. Sobre el 23 F, sobre la trama del golpe de Estado que estuvo a punto de poner fin a la naciente democracia española, se basa en la famosísima imagen del hemiciclo con Suarez sentado y el General Gutiérrez Mellado con los brazos en jarras mirando a los golpistas disparar, para narrar o figurar lo que ocurría, o lo que ocurrió antes para que ocurriera, o lo que podría haber ocurrido

Narra los acontecimientos como en una novela, opina como en un ensayo, baraja elementos contrastados a veces con otros meramente supuestos. Pero pone muy bien el acento en el clima que se vivió en aquella época.

Sobre el 23 F he leído mucho. Casi compulsivamente, todo lo que salía, desde la izquierda y desde la derecha, desde el rigor y desde la fantasía, lo compraba para leerlo. Este libro me ha recordado tantas lecturas.

Y, entre otras cosas, puede servirnos para reflexionar sobre el momento político actual. No porque haya ese peligro, que no lo hay, aunque siga existiendo el “síndrome de la Moncloa”. Sino porque situemos en sus justos términos la crispación actual como arma casi única de la diferencia política. Que no olvidemos la argumentación, las ideas, el respeto, la coherencia.

La historia debe enseñarnos.

viernes, 11 de septiembre de 2009

11 de septiembre


Hoy es uno de esos días recordados por diversas circunstancias. Por la Diada catalana, que además se celebra en un contexto polémico con el Estatuto nuevo y la sentencia pendiente del Tribunal Constitucional, que, sea cual sea, abrirá un nuevo escenario.

Por el 11-S de 2001, el atentado de las Torres Gemelas, que no solo supuso un terrorífico crimen masivo, sino el inicio de un periodo de miedo, incertidumbre, guerras no acabadas y aún más sangrientas.

Pero yo quiero recordarlo por otra circunstancia, que antes las gentes de izquierdas celebrábamos. El 11 de septiembre de 1973 fue el golpe militar chileno, que acabó con la vida de Salvador Allende, presidente socialista elegido democráticamente. Dio comienzo una época negra en Chile, una dictadura sangrienta, con Pinochet a la cabeza.

No sabemos a qué hubiera conducido el mandato de Allende. Nunca se pueden hacer suposiciones de ese tipo. Pero es una realidad constatable que, en aquella época, representaba una ilusión de libertad en un subcontinente condenado a las dictaduras. Florecía ese ambiente de alegría, de dificultades pero con esperanza colectiva.

Ese día quisieron matar a la utopía. Ese mundo idealizado, que recreaba Tomas Moro, y en el que muchos, y me incluyo plenamente, creemos. Y no sólo creemos con fe, sino con espíritu de lucha, de conseguirlo, en el convencimiento de que sólo buscando la utopía conseguiremos lo máximo.

Recuerdo, no con nostalgia, solo lo tengo presente, cuando en Alcalá el PSOE celebraba ese día, con poesías (recuerdo al desaparecido Alberto Fernández Bañuls recitando a Neruda “Me gustas cuando callas/ porque estás como ausente….”), con charlas, con películas, con alegría y compañerismo. Libertad, nunca del todo conquistada.

No dejemos que nos roben la utopía. Es nuestra, de cada uno, de cada una, de todos y todas.

martes, 8 de septiembre de 2009

La reforma sanitaria de Obama

A los europeos occidentales, y sobre todo a los españoles, nos cuesta entender cómo funciona la asistencia sanitaria en los Estados Unidos. Estamos tan hechos a nuestro sistema de protección universal, que no nos imaginamos que en un país como ese tenga otro sistema, que no todos los ciudadanos tengan sanidad pública, que 47 millones de estadounidenses estén en el desamparo, que dediquen una media del 10% de sus ingresos a este tema. Estudié el funcionamiento del Medicare en un máster en San Telmo (con Jesús Téllez, entre otros), y nos surgían muchas dudas de cómo podía funcionar tan injustamente.

Ahora, leemos que una de las principales reformas que Obama quiere introducir es precisamente esa, la de la asistencia sanitaria. Ha levantado tan furiosa guerra, con los métodos de guerra sucia que acostumbran, que incluso los demócratas están por suavizar o eliminar esa reforma. Mientras, las aseguradoras privadas son el sector con mayores beneficios (y creciendo) de ese país. Los directivos de esas empresas, los mejor remunerados. Sus contribuciones a los dos partidos (republicanos y demócratas, por igual) tan elevadas como ninguna.

Encontré ayer en el Diario de Almería (imagino que en todo el Grupo Joly) un gran artículo del profesor Rafael Caparrós que lo explicaba con una gran sencillez. Y también las consecuencias sociales y sindicales de ese sistema. Recomiendo su lectura a quien quiera entender a qué viene esa guerra. Y está relacionado con mi entrada anterior.

Pensamiento fuerte, pensamiento débil

Hay un asunto que lleva algunos días preocupándome. Pese a la certeza de que la actual y tremenda crisis económica tiene sus raíces en la aplicación de las políticas neoliberales, que mantenían que el mercado todo lo arreglaba, que las regulaciones eran malas en sí misma, que cualquier beneficio es siempre bueno, sea cual sea el medio para obtenerlo, sus defensores siguen activos en la defensa de sus postulados. Hay que bajar los impuestos, disminuir el gasto público, pagar los bonus a los directivos, las ayudas sociales son una perversión del sistema, anulan la competitividad, y lindezas similares.

Como ha ocurrido en muchas ocasiones, la gente de izquierdas parecemos acomplejados ante tal avalancha de argumentaciones, demostradas erróneas, y de la multiplicidad de medios que las predican. No tenemos recetas eficaces, damos bandazos, cedemos las iniciativas, no mostramos los liderazgos con coherencia y firmeza.

Y, yo creo que, o nos rearmamos, y defendemos la libertad de la no dominación (como dice Petit), y ponemos de manifiesto con rotundidad que la sociedad de libre mercado necesita regulación y no todo vale, o, en caso contrario, mal vamos.

Y no soy nada pesimista vitalmente. Pero algo está fallando. Intentaré en próximas entradas explicarme.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Otra visión de la Historia

Publicó El País del pasado día 30 de agosto un excelente artículo de José María Ridao, de los que hacen que me despierte la curiosidad intelectual. Basándose en un nuevo libro del hispanista francés Joseph Pérez (que no es primo mío, que yo sepa), reflexiona sobre la famosa Leyenda Negra de nuestros antepasados del siglo XVI, con una interpretación que, al menos para mi ignorancia, era desconocida por completo.

Para no quitar el placer de su lectura, sólo reproduzco el último párrafo:

“Resultaría muy distinto, por ejemplo, un bicentenario de la independencia de América celebrado bajo la implícita consigna de España, culpable, debe pedir perdón, que otro conmemorado en torno a la idea de que el mismo poder que esclavizaba los indios en América ajusticiaba con hogueras y mazmorras a los españoles conversos y moriscos en su propia tierra.”.

En fin, a buscar nuevas lecturas y a tratar de formar mi propia opinión, que es lo que debe conseguir satisfacer la curiosidad de nuestro intelecto.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Dimisiones


Ha dimitido de su escaño de diputado Jordi Sevilla. Ya no es noticia, lo han dado todos los medios de comunicación. Fue uno de los principales impulsores de la candidatura de José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso del 2000, junto a Juan Fernando López Aguilar y Jesús Caldera (ya no están en primera línea ninguno de los tres) y Pepe Blanco y Trinidad Jiménez, que aún siguen en primera línea.

Me ha llamado la atención las palabras con las que se ha despedido, en su blog. Son de esas palabras que a todos y todas nos gustan. Unas las practicamos, otras no las practicamos, y la mayoría, decimos que las practicamos pero es mentira.

El párrafo al que me refiero es corto, y lo reproduzco íntegro. Los subrayados son míos. Las intenciones, también.

“Dejo el escaño, sin renunciar a ninguna de mis convicciones, ilusiones y compromisos y más convencido que nunca de que la POLÍTICA DEMOCRÁTICA con mayúscula, a través de la acción colectiva, puede y debe ensanchar y mejorar la frontera de posibilidades de nuestras vidas individuales, con especial incidencia en aquellos menos favorecidos. En ello, y sólo en ello, la política como actividad se justifica plenamente y obtiene su legitimidad.
Creo más en el proyecto social que en el poder, en las reglas conocidas que en la discrecionalidad, en los equipos que en las individualidades. Me interesa el “estar, para hacer” antes que el “estar, para ser”. Así ha sido desde que a los quince años empecé a militar contra la dictadura franquista en la clandestinidad y no veo probable que, en esto, vaya a cambiar. En palabras de Springsteen, “I’m working in a dream, though sometimes it feels so far away”.

Las obras del Plan Zapatero

En los meses de julio y agosto hemos visto comenzar obras a mansalva en todos los pueblos españoles. Ahora, que viajo bastante, he podido comprobar la variedad en su naturaleza en cada pueblo y ciudad, aunque no su abundancia. Se trata del llamado Plan Zapatero, que, para generar empleo, reactivar la construcción y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, aporta financiación a los municipios.

Ante este Plan, y según la procedencia, hemos oído alabanzas y críticas. Así, se dice que ha creado empleo que palia la mala situación de muchas familias (totalmente cierto), que ha aliviado algo las arcas de los Ayuntamientos, que han podido hacer sus inversiones con estos fondos, que las calles y espacios ciudadanos están notando la mejora.

También, en el otro sentido, se critica que el empleo es absolutamente precario y en dos meses todos volverán al paro, que el Estado no puede soportar estos “dispendios”, que los espacios públicos no pueden soportar tantas obras simultáneas o que los carteles son a veces más abundantes que las propias obras.

Para mí, la cuestión importante está en la elección de las obras que se realizan. Si nos dedicamos a abrir y cerrar zanjas, a cambiar acerados por otros acerados más bonitos o glamurosos y cosas similares, el esfuerzo habrá sido poco útil. Si elegimos mejoras que generan ahorro (Riego eficiente, energías alternativas), reparan locales que eliminan alquileres, abren nuevos espacios a la ciudadanía, implantan mejoras tecnológicas y cosas similares; es decir, inversiones que generen valor para el futuro, entonces el Plan ha servido. En caso contrario, no es más que un parche.

Y los datos de desempleo registrado parecen ir en esa dirección.

martes, 1 de septiembre de 2009

La catedral de Southwark, la religión y la igualdad.




Buscando la calle que nos llevara a la Torre de Londres, me tropecé con una preciosa catedral, semienterrada entre los pasos elevados que habían construido, pero de unas hechuras que me cautivaron. Era la catedral de Southwark, consagrada a San Salvador y Santa María Overie. Cuando viajo, siempre entro en las iglesias que encuentro abiertas, me cautivan.

En ésta, además, se oía desde fuera unos bellos cantos, como si estuvieran celebrando oficios, por lo que precipité a entrar. Por dentro era aún más bonita, un precioso crucero y un maravilloso altar. Y cantaba un coro que llenaba toda la nave con sus voces.

Pero no eso lo que más me impresionó. Ciertamente, iba a empezar una misa. Estaba llena. Desconozco las diferencias sustanciales entre la “facción” anglicana y la católica, salvo en lo referente a la primacía del Papa o la Monarquía. Poco más que lo que he visto en la serie televisiva Los Tudor. Sí comprobé que la liturgia es muy, muy parecida, en la estructura de la misa, el papel de los oficiantes, las lecturas, la consagración, etc.

Una diferencia sí era clave, al menos para mi. No lo esperaba. Quien presidía, quien oficiaba la misa, era una mujer. Y por sus ropajes, alto cargo de la Iglesia. La auxiliaban en la misa dos personas, vestidos como presbíteros, un hombre y otra mujer. Eso, para los católicos, apostólicos y romanos, no es normal.

El choque nos hace pensar. ¿Qué tiene de raro que una mujer haga lo mismo que hace un hombre? ¿Por qué ese veto? Dada la tremenda influencia que en nosotros, activa o pasivamente, tiene la religión, si esos vetos no desaparecen, si los papeles cruciales no se igualan, seguirá representando un choque mental, que impedirá que la igualdad real, no la estadística ni la aparente, triunfen en nuestras sociedades y, sobre todo, en nuestras mentes. No es importante que hagan de sacerdotes. Es importante que no puedan hacerlo.

No es solo una práctica de los católicos. Casi todas las religiones marginan a la mujer de los puestos importantes, aunque digan que les reservan otros papeles cruciales. Nosotros, los hombres, les reservamos esos papeles.

Dicen algunos estudiosos que, en un principio, no era así. Que las iglesias han modificado el papel original de la mujer, para mayor gloria y poder de algunos hombres.

Parafraseando a Ortega, “..y si no cambiamos nuestras circunstancias…….”