sábado, 24 de abril de 2010

Reflexiones

1. La coherencia debería ser un valor en alza, y no en retroceso. El asunto en torno al Juez Garzón es prueba irrefutable. Los mismos que lo ensalzaban cuando reanudó el caso GAL, quieren destruirlo. Quienes entonces le achacaban moverse por venganza, lo consideran ejemplo de rectitud. ¡Qué malas son las hemerotecas, que nos traen esas cosas que dijimos!
2. La economía, como ciencia exacta relativa (¡Vaya contradicción!), permite afirmar cada cosa y su contraria. Véase la prensa de ayer y de anteayer. Baja la Bolsa dos puntos: Los inversores huyen de España por su tremenda crisis. Sube la Bolsa un punto: leve repunte para recoger beneficios. ¿Beneficios para quién?
3. Las obras faraónicas, injustificables en su tamaño y su coste, como también en su utilidad, siempre pasan a la historia, aunque no siempre a favor de quienes las impulsaron. ¡hay tantos ejemplos, cercanos y lejanos!

jueves, 8 de abril de 2010

Nueva etapa, nuevos retos.

Ya es público, me han nombrado Consejero Delegado de la Empresa Pública de Turismo Andaluz, cargo que simultanearé con el actual en Deporte Andaluz, y con el encargo de proceder a la fusión de todas las empresas públicas de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía.

Es, sin duda, un nuevo reto, que me permitirá trabajar por esa idea que vengo manifestando de defender lo público, no de palabras, sino haciéndolo eficiente, competitivo, transparente, austero y, sobre todo, útil para la sociedad.

Me permite eso volver a cambiar, y, por tanto, reilusionarme aun mas. Me ratifica en mi convencimiento de que los cambios, las renovaciones, son buenas, para cada persona y para los puestos que ocupamos. La ilusión es clave para dar lo máximo de nosotros.

sábado, 3 de abril de 2010

Sigo con lo público.

A fuer de ser pesado, quiero insistir. Ahora, no con palabras mías, sino del escritor Antonio Muñoz Molina, que coincide plenamente conmigo (o yo con él).

Este artículo, llamado "Un elogio de la socialdemocracia", se publicó ayer en el suplemento cultural de El País, llamado Babelia.

Reproduzco dos partes que me parecen sustanciales.

"Todos, sin excepción, en Europa y en Estados Unidos, somos beneficiarios en algún grado de la revolución socialdemócrata, que supo favorecer la igualdad y la justicia fortaleciendo y no sólo conservando las libertades individuales: cuando vamos al médico, cuando asistimos a la escuela o mandamos a nuestros hijos a la universidad, cuando tomamos el tren o el metro, incluso cuando conducimos nuestro coche privado por una autopista que no habría podido construirse sin enormes inversiones públicas. Y sin embargo, desde los tiempos de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, el descrédito de lo público se ha extendido como una gangrena, en la derecha y también en la izquierda, que cuando llega al poder muchas veces adopta un lenguaje entre tecnocrático y cínico. Lo público es ineficiente. Cualquier servicio lo puede prestar mucho mejor una empresa privada, que se rige por la racionalidad del beneficio y no por la rutina o la corrupción de la burocracia. Hay una manera de que las profecías se cumplan: a los servicios públicos se les quitan los medios y se descuida su gestión y así se demuestra que no funcionan y que necesitan ser privatizados. Y para atraer inversores se les tienta con subsidios, con precios tan bajos que son un saqueo de lo que pertenece a todos, y que contribuyen directamente al beneficio de los accionistas. Tony Judt, británico de origen, cuenta con ira el expolio de los ferrocarriles de su país, vendidos de saldo a compañías que los han hecho mucho peores y además los han arruinado, de modo que el Estado ha tenido que intervenir para rescatarlos."

"...En nombre de diversidades reales o inventadas, justas o caprichosas, la izquierda se ha condenado a sí misma a la parálisis justo en una época en la que hace más falta que nunca restablecer la fortaleza de lo público, que es la única defensa de la inmensa mayoría contra los abusos de los saqueadores y de los corruptos. Los que llevaban treinta años denostando al Estado han tenido que recurrir a él para que los salve de la ruina que ellos mismos provocaron con su codicia...."

Atrevete

Es un anuncio de una cadena comercial sudamericana, algo así como El Corte Inglés. Me encanta, porque creo que en esta vida lo que hagamos, lo que somos capaces de hacer, tiene mucho que ver con la actitud. Nada nos limita más que nuestra propia actitud, nada puede impulsarnos más que nuestra propia actitud.

Eso sí, hay que estar dispuesto a cambiar, a hacer en vez a lamentarse. Hay que atreverse.

¡Hay tantos lobos en la vida de esa manera, que nos inventamos y nos limitan!