La mirada forastera

La mirada forastera sobre Alcalá de Guadaíra es un libro escrito por Antonio Ballesteros Martín, que relata, en treinta escenas, más que la historia de Alcalá, historias sobre Alcalá.

Refleja distintos episodios de nuestro devenir histórico y como han visto extranjeros, forasteros a nuestra Ciudad, que han escrito o pintado sobre ella.

Me ha gustado el libro, me ha entusiasmado. Procuro leer todo lo que se edita sobre Alcalá. Algunos libros son tan técnicos que, sinceramente, no me entero de mucho. Otros, unen a su rigor una capacidad divulgativa enorme, que se agradece. Este libro es así. Ameno, anecdótico, divertido, pero serio.

Conocí a Antonio Ballesteros enfrentándome a él. Ambos éramos portavoces en el Ayuntamiento, yo del PSOE, el de Izquierda Unida. Éste libro muestra, en comentarios, su forma de pensar, su manera de ver la vida y de defender sus puntos de vista. Me ha gustado especialmente, porque nada había leído de ello, su escena sobre los judíos de Alcalá.

Yo, modestamente, recomiendo su lectura y su disfrute.

Dos asuntos distintos (o no)

Sindicatos.

Dentro de la bestial ofensiva del neoliberalismo que se nos está imponiendo (so riesgo de desaparición del mundo mundial), me preocupan de manera fundamental algunas cosas. Los recortes, las congelaciones, se pueden superar. Pero si perdemos los mecanismos de defensa, las libertades conquistadas, los derechos básicos, eso no se recuperará.

Y observo con mucha preocupación los ataques que se hacen, muy bien orquestados y dirigidos, contra los sindicatos. Basta leer u oír algunos medios de comunicación para comprobarlo. Basta, también, oír al líder de la oposición para confirmarlo. Hay que quitar el peso a los sindicatos, hay que quitar a los liberados, hay que quitar las subvenciones sindicales, hay que debilitarlos. Y, aún más directo, hay que desregularizar la negociación colectiva, hay que ir a pactos individuales…

Toda una campaña de difamación y ruptura de los mecanismos de los trabajadores para conquistar o, al menos, conservar, los derechos básicos.

No renunciemos a eso, no bajemos los brazos. Austeridad, a tope. Apretarse el cinturón, si es necesario, sí. Pero no a los pilares, o nos arrepentiremos. Y no oigo voces claras contra esa política. Voces contundentes, estamos a la defensiva, acomplejados.

Pintadas.

No soy yo quien pueda hablar de las pintadas. Las hice en mi tiempo, y las he sufrido en mi contra, insultantes. Ofensivas.

Pero, como soy atrevido, haré una reflexión. El pasado lunes, mientras corría, vi una pintada que no me gustó nada de nada. Decía algo así como “Nico y Cuqui, poneos a trabajar” No me parece nada bien. Y si proviene de la parte que me supongo, menos me gusta.

Dicho queda.

Sin comentarios

La Justicia en nuestras carnes

El tremendo asunto de Garzón y el Supremo vuelve a poner de moda a la Justicia, esa que según representan es ciega y equilibrada. Sin entrar en el fondo, del que ya opiné hace algún tiempo, el estado actual es que está suspendido, sin que ningún tribunal le haya condenado.

Es el eterno caso de la llamada pena de banquillo. Denuncia, que algo queda. Lo digo por experiencia. Siendo yo Delegado de Seguridad en el Ayuntamiento de Alcalá, me denunciaron al Juzgado por prevaricación. Durante meses, siendo como era Secretario Provincial de Organización, cada vez que salía una noticia en la que yo intervenía, se decía “……imputado por prevaricación….”, cosa que no fue cierta. En cuanto tocó al Juzgado correspondiente por reparto, recibió la documentación y me tomó declaración, archivó el asunto sin más. Jamás prevariqué, pero solo mereció una pequeña nota (creo recordar que de El Correo, no me apetece rebuscar en mis papeles), diciendo que se había archivado. Como entre la denuncia y la declaración de archivo pasaron meses, pues a sufrir.

Ahora, esas cosas parecen un mundo. Yo las sufrí en solitario. Bueno, algún apoyo tuve y recuerdo.

Premio Dulce del Moral, de UGT-Sevilla

A/a Francisco Pérez Moreno

Estimado Paco:

Me es grato comunicarte el acuerdo alcanzado en la pasada reunión de la CEP del 26 de marzo donde se acordó por unanimidad instaurar los Premios de UGT Sevilla “Dulce del Moral” con los que pretendemos reconocer el trabajo, el esfuerzo, constancia y dedicación de personas con este Sindicato.

Así pues, te digo que el primer premiado con esta distinción has sido tú, puesto que te reconocemos tu colaboración con la UGT.

Esperamos toda la familia ugetista contar con tu presencia en esta Edición donde procederemos a hacerte entrega del Premio otorgado.

La primera carrera comenzará a las 10:00 h y la última a las 11:30 h. Al final de éstas se procederá a la entrega de premios y distinciones.

Recibe un fuerte abrazo de toda la Comisión Ejecutiva Provincial de UGT Sevilla y por supuesto, uno mío.

Fdo: José Figueroa Alacid
Secretario General
UGT Sevilla



Me siento orgulloso y comprometido. Mucho más, en estos momentos. Muchas gracias. Estas manos, que tanto significan para los socialistas, ocupan ya un lugar preferente en mi "mesa de trofeos" y, sobre todo, en mi corazón.

La renovación del capitalismo y los otros.

Decía la teoría marxista que estudiábamos de muy jóvenes que las contradicciones del sistema capitalista, basada en el cada vez mayor enriquecimiento de unos pocos y la sobreexplotación de muchos, haría que la Revolución fuese inevitable. Teorías que surgían en plena revolución industrialdel siglo XIX, en los entornos de Inglaterra y Alemania, con mano de obra muy intensiva, menores de edad, jornadas tremendas, etc.

El gran error fue no conocer la capacidad de ese sistema de renovarse tras cada crisis, de forma que, al final, no cambian las plusvalías ni quienes las obtienen, pero sí las formas. Múltiples ejemplos hay en la historia económica y social.

Pero esta vez se ha superado. Simplificando, una bestial crisis provocada por la voracidad de unos elementos sin escrúpulos para obtener beneficios sin límites, provoca un fuerte endeudamiento público para sanear los bancos que la provocaron y las consecuencias que han creado y, a continuación, imponen la manera en que hay que salir de la crisis, que es menos Estado, menos bienestar, menos para los de siempre.

Se que estoy simplificando mucho y eso desvirtúa, pero veamos: España tenía una buena situación, tras la crisis de las hipotecas subprime (que lejos queda eso), caen las constructoras y promotoras, hay que sanear a los bancos que prestaban y prestaban alegremente, hay que ayudar a las personas que se quedan en paro (¿O no, Partido Popular?), hay subvencionar la compra de coches para que las empresas sigan produciendo, etc., etc.

Ahora, las mismas agencias que no vieron las trampas siguen dando calificación, los especuladores que ganaron sin límites, apuestan para la caída de los países más débiles (y lo consiguen), y hay que apretar el cinturón a los más débiles.

¿Dónde queda esa nueva regulación que evite las crisis financieras? ¿Dónde queda esa refundación del sistema? ¿Dónde quedan los G20 que iban a tomar medidas?

Al final, los Madoff y Buffett siguen tan ricos o más, Standard and Pool sigue calificando como quiere, y a joderse toca.

Los que se compraron fincas suntuosas en los buenos años, siguen con sus fincas.

Recuerdos.

Hay veces que un detalle, un sonido, una lectura, nos hace aflorar recuerdos como si los tuviéramos escondidos, sin saber donde, y de buenas a primeras los encontráramos. En ese momento, parece como si los reviviéramos, tan cercanos, con tanta exactitud, quizás deformada, pero nuestra.

Ayer tuve esa sensación. Leyendo el suplemento de libros de El País, Babelia, vi una entrevista a Francisco González Ledema. Ese nombre no me decía nada, hasta que leí que su seudónimo era Silver Kane, autor de novelas del Oeste. En ese momento, recordé a mi padre, Curro, siempre leyéndolas, en el sofá, en la playa, en el campo, en esos domingos de primavera.

Silver kane, Keigt Luger, y, sobre todo, Marcial Lafuente Estefanía. Ver a mi padre siempre leyendo me hizo adquirir ese bendito hábito, hasta convertirme en el lector compulsivo que hoy soy. Recuerdo que empecé a leerlas viéndolo. Eso hizo que me mandara a cambiarlas (nuevas por nuevas, usadas por usadas), a la calle Gandul, o en Rota a la calle Mina. Me encantaba ir, y memorizaba los títulos.

Así aprendí también a leer rápido. Hacía “carreras” conmigo mismo, a ver cuánto tardaba en leer una novela. Llegué a hacerlo en menos de 50 minutos. Luego he aprendido el placer de la lectura lenta, releyendo, subrayando. Pero, cuando lo necesito, me vuelve esa habilidad de la rápida lectura.

Eso me reafirma en que somos lo que aprendemos, lo que vivimos, pero, sobre todo a esa edad (ocho a doce años), somos lo que vemos, y yo vi cosas buenas en mi casa. Otra cosa es que yo lo sea, que siempre depende de momentos y de percepciones de los demás-

Ahí va una foto del Curro, mi sobri Laura y mi nieta, tomada sin permiso del Album de Laura.

Montmeló, buen negocio para Andalucía.

Si miramos los coches de Mercedes McLaren en este Gran Premio de Fórmula 1, que se celebra en Montmeló, veremos que llevan la marca turística Andalucía junto al asiento de los pilotos, Battón y Hamilton. Ha sido un buen negocio. El mercado británico es el mayor emisor de turistas hacía Andalucía desde el exterior, y no hay dudas que el tirón que allí tienen los dos últimos campeones del mundo es tremendo.

Lo mejor, no hemos pagado nada por esa inserción. Una magnífica gestión de la Consejería de Economía e Innovación, con nuestro paisano Luis Nieto de Viceconsejero, lo ha conseguido.

Y desde lo personal, conocer el paddock y los boxes por dentro, es una experiencia notable, de lo que siempre vemos desde lejos o desde la tele.

Ahí va la foto que inmortaliza el momento. Por cierto, Louis Hamiltón, simpático y accesible.