¿Quién gana el miércoles?

El miércoles hay Huelga General en España. No es un tema baladí, es un hecho muy relevante, para todos. Para el país, en su conjunto, para el Gobierno, para el Partido, para los sindicatos, incluso para los que nunca saben, ni contestan.

Esta Huelga General no es un juego de suma nula. Todos perdemos, y cada uno hace lo que debe (o puede) según su conciencia.

Los sindicatos no pueden hacer otra cosa. Es tal el recorte de derechos, de prestaciones, de conquistas, que no cabe la resignación. Pero si gana, si la huelga es un éxito, ¿qué se gana? ¿Puede el Gobierno dar marcha atrás en estos momentos de Vigilancia Intensiva de los mercados que nos mandan porque le debemos tanto que no podemos pagarle?

Y, si no gana la huelga, si no es mayoritaria, ¿quién gana? ¿Ganamos con sindicatos de clase debilitados? El juego de la derecha es muy claro. Llevan tres años pidiendo a los sindicatos que le hagan una huelga al Gobierno. No había más que oír a sus voceros. Ahora, una vez más, sólo hay que escuchar a Esperanza. No hay que ganarles, según ella. Hay que hundirlos, desprestigiarlos. Pero eso no nos vale a la izquierda. Son necesario sindicatos de clase, fuertes, eficaces, responsables.

Por eso, es muy importante el día 30. La gestión de la post huelga. La capacidad de recobrar el dialogo, de no ser maximalistas. De saber que hay que buscar puntos de encuentro, por necesidad, por supervivencia.

Más del Desafío Doñana.

Mi equipo tardó en total 8 h, 6 minutos y 53 segundos, de los que yo empleé 2 horas, 46 minutos y 43 segundos en hacer los 30 kilómetros por la playa.

Al final, quedamos claificados en el puesto 17 de 43 que lo hicieron por equipos.

Ahora, de 50 años menos diez días de edad creo que quedé el primero.....

Sí, lo conseguí.....

Lo he hecho. Lo he conseguido. He corrido la parte de carrera del Desafío Doñana 2010. Significaba mucho para mí. Fue una prueba inventada en mi empresa, difícil, no normal, compleja de organizar. Salida de Sanlúcar de Barrameda, 169 de bicicleta, por Jerez, Arcos, etc., 1 Km cruzando el Guadalquivir hacia Doñana (2’8 kilómetros los que participábamos por equipos, ida y vuelta dos veces) y 30 Kms, por la playa, hasta Matalascañas.

Esta última parte es la que yo he hecho, en 2h 45 minutos. Durísimos los seis primeros kilómetros, arena mojada muy blanda, se enterraba todo el pie. De eso, se me quedaron cogidos los isquiotibiales. Paré, estiré un poco y continué. He hecho buena parte del recorrido con María Pujol, una campeona de España, sevillana y estupenda.

El final, más duro aún. Casi kilómetro y media por la arena seca, por dunas. Horrible. Luego, tres últimos kilómetros por el paseo marítimo, ya animados por la gente.

He conseguido hacer exactamente igual cada decena de kilómetros. Mismo tiempo, 55 minutos, lo que no quiere decir que haya sido regular pero sí de media. No sabía mi velocidad, pues me equivoque al coger la cinta de mi Garmín y corrí con el reloj normal. Pero en la referencia por kilómetro vi que hacía algunos a 5 y otros a más de 6, dependiendo de la blandura de la arena.

Al final, mucha alegría, una severa ampolla en el pie izquierdo y otro reto conseguido.

Merece la pena, sí señor.

He aquí un video precioso y simpático de la prueba.

Apesta.

Comparto en todo el artículo de ayer en El País de Maruja Torres. Me parece muy, muy preocupante la situación, y que en las crisis aprovechemos para machacar a los de siempre, y más si se consiguen votos con ello. Y encima, criticamos a quien denuncia en vez de a quien expulsa.

"De tan obvio resulta exasperante. Los gitanos son delincuentes. Los sindicalistas liberados -y por qué no todos los sindicalistas- son vagos. Los musulmanes, fanáticos. Los inmigrantes nos quitan los trabajos. Los chinos se quedan con los mejores comercios. Todos los que no son como yo son peores que yo. Y no quiero tenerlos cerca. ¿Exagero? Espera y verás. Lee los comentarios que se realizan en este periódico en versión digital, al pie de informaciones sobre expulsión de extranjeros. Producen pánico. Va a ser que las naciones que componen esta Europa, que milagrosamente deseó estar unida, siguen siendo tan bordes como cuando iniciaron la I Guerra Mundial y mandaron a millones de hombres a perecer en las trincheras del continente por unos cambios de fronteras o la rebañina de un par de imperios. Ya no somos unas bestias analfabetas. ¿Lo eran ellos? ¿Aquella Inglaterra que había coronado su revolución industrial? ¿Aquella Francia repleta de intelectuales? ¿La tierra de Goethe o la del Dante eran países por desasnar? ¿Los gobernantes eran brutos iletrados? ¿La carne de cañón no amaba al prójimo? Unos plantaron la semilla del odio, los otros se la dejaron germinar. La cosa va más o menos de este modo. Introduce un eslogan simple en las mentes resentidas y mediocres, que siempre necesitan echar la culpa a los demás: florecerá. Son mayoría. Puede que las víctimas de la crisis de ahora sepan que los responsables están arriba. Pero ya que no les pueden echar, ¿por qué no un poco de racismo, para entretenerse? Berlusconi abrió la veda -y miramos hacia otro lado-, Sarkozy continúa, desvía la atención de sus escándalos financieros con deportaciones, y sus súbditos le aplauden. Desde su balcón de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora baronesa exige que a los liberados se les quiten los cruasanes. Lleva tiempo, el Gobierno de Madrid, asfixiando a los sindicatos. Esto huele a Chanel y a mierda que tumba."

Errores.

Simpático, salvo por lo que significa y lo que se comenta. No lo ha hecho nadie de Alcalá, eso es evidente. Tampoco lo ha revisado nadie. En tres palabras dos errores. ¿cual es la calle Perfil? ¿Y la calle Nicolás Alférez?.

Esta bien colocada y eso se agradece. Antes de tomar la decisión, en la rotonda ya avisa. Pero al principio se queda uno turolato. ¿Qué calle? ¡Ah!, quiere decir: "A la calle PEREGIL, por calle NICOLÁS ALPÉRIZ" O sea, para el kiosko de Adelino.

Lo peor son los comentarios de todo el que la ve.

En fin...

11-S, no es un día cualquiera.

No lo es por muchas razones. Recordamos dos. El atentado de las Torres Gemelas, que cambiaron este mundo en tantas cosas que aun seguimos pagando.

Y el asesinato de Salvador Allende, que también seguimos pagando en frustración, en desilusión.

Septiembre llega de golpe.

Sí, septiembre, desde su primer día, nos sorprende y nos golpea. El cambio de ritmo, la agenda llena, los asuntos urgentes, los atascos casi olvidados. Aun para quienes trabajan en agosto, y mira que este agosto ha sido de cojones.

Poco cambia, si acaso empeora. Más líos, más tareas, más embrollo en el ambiente político.
Pero también más ilusión, más expectativas de cumplir objetivos. Los nuevos eventos (Desafío, Extreme Sailing, Andalucía Master), la nueva Plataforma Turística, la WTM de Londres, la fusión de las empresas…

Manos a la obra.