Lo he hecho. Lo he conseguido. He corrido la parte de carrera del Desafío Doñana 2010. Significaba mucho para mí. Fue una prueba inventada en mi empresa, difícil, no normal, compleja de organizar. Salida de Sanlúcar de Barrameda, 169 de bicicleta, por Jerez, Arcos, etc., 1 Km cruzando el Guadalquivir hacia Doñana (2’8 kilómetros los que participábamos por equipos, ida y vuelta dos veces) y 30 Kms, por la playa, hasta Matalascañas.
Esta última parte es la que yo he hecho, en 2h 45 minutos. Durísimos los seis primeros kilómetros, arena mojada muy blanda, se enterraba todo el pie. De eso, se me quedaron cogidos los isquiotibiales. Paré, estiré un poco y continué. He hecho buena parte del recorrido con María Pujol, una campeona de España, sevillana y estupenda.
El final, más duro aún. Casi kilómetro y media por la arena seca, por dunas. Horrible. Luego, tres últimos kilómetros por el paseo marítimo, ya animados por la gente.
He conseguido hacer exactamente igual cada decena de kilómetros. Mismo tiempo, 55 minutos, lo que no quiere decir que haya sido regular pero sí de media. No sabía mi velocidad, pues me equivoque al coger la cinta de mi Garmín y corrí con el reloj normal. Pero en la referencia por kilómetro vi que hacía algunos a 5 y otros a más de 6, dependiendo de la blandura de la arena.
Al final, mucha alegría, una severa ampolla en el pie izquierdo y otro reto conseguido.
Merece la pena, sí señor.
He aquí un video precioso y simpático de la prueba.
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