No hay mayor compromiso que el que uno mismo se autoimpone. Y si es colectivo, más obligado todavía.
Este año, queremos hacer de nuevo la prueba de la Subida al Veleta. 50 kilómetros de subida, desde el Paseo del Salón de Granada hasta el mismísimo pico del Veleta.
Son casi 2700 metros de subida (hasta la cota 3.300 de altura), en la considerada como la prueba más dura de Europa. Allí, los atletas alcalareños tienen nombre y solera. Han sido ya muchos corredores y muchos años subiendo, haciendo amigos, sufriendo juntos.
Hay quien piensa, cuando le cuentas esta aventura, que estamos locos o somos superatletas. Lo primero es verdad. Lo segundo no. El gran fondo se consigue hacer con mucho entrenamiento, mucha constancia y muchos años practicando. Los buenos hacen distancias cortas. Nosotros sólo somos “pesados”.
Sí es cierto que sólo con mucha preparación específica puede afrontarse este reto.
A nosotros nos gusta mucho subir el puerto de La Paloma para prepararnos. Está en Zahara de la Sierra, en ese paisaje idílico que nos mostraba un cartel de “Andalucía te quiere”. La carretera que nos lleva a Grazalema. Salimos desde el aliviadero de la presa y subimos unos 17 kilómetros, hasta los 1357 metros de altura en el puerto, casi sin respiro.
Hoy hacía bastante calor, y hay un tramo de unos tres kilómetros de subida continua de un 8% de desnivel medio, con el sol de cara, que se hizo duro de verdad.
Hoy había un motivo especial en la subida. Antonio Florido había quedado en que venía con nosotros, no sabía si corriendo o de apoyo, pues no estaba muy “fino”.
No ha podido venir, pero pensábamos en él.
Ha sido duro, pero como casi todo en esta vida, lo hemos superado. Merece la pena seguir.
Falta en el foto Rafael Piña, que con “mucho contenido”, hacía de fotografo.
Este año, queremos hacer de nuevo la prueba de la Subida al Veleta. 50 kilómetros de subida, desde el Paseo del Salón de Granada hasta el mismísimo pico del Veleta.
Son casi 2700 metros de subida (hasta la cota 3.300 de altura), en la considerada como la prueba más dura de Europa. Allí, los atletas alcalareños tienen nombre y solera. Han sido ya muchos corredores y muchos años subiendo, haciendo amigos, sufriendo juntos.
Hay quien piensa, cuando le cuentas esta aventura, que estamos locos o somos superatletas. Lo primero es verdad. Lo segundo no. El gran fondo se consigue hacer con mucho entrenamiento, mucha constancia y muchos años practicando. Los buenos hacen distancias cortas. Nosotros sólo somos “pesados”.
Sí es cierto que sólo con mucha preparación específica puede afrontarse este reto.
A nosotros nos gusta mucho subir el puerto de La Paloma para prepararnos. Está en Zahara de la Sierra, en ese paisaje idílico que nos mostraba un cartel de “Andalucía te quiere”. La carretera que nos lleva a Grazalema. Salimos desde el aliviadero de la presa y subimos unos 17 kilómetros, hasta los 1357 metros de altura en el puerto, casi sin respiro.
Hoy hacía bastante calor, y hay un tramo de unos tres kilómetros de subida continua de un 8% de desnivel medio, con el sol de cara, que se hizo duro de verdad.
Hoy había un motivo especial en la subida. Antonio Florido había quedado en que venía con nosotros, no sabía si corriendo o de apoyo, pues no estaba muy “fino”.
No ha podido venir, pero pensábamos en él.
Ha sido duro, pero como casi todo en esta vida, lo hemos superado. Merece la pena seguir.
Falta en el foto Rafael Piña, que con “mucho contenido”, hacía de fotografo.
1 comentario:
UNA PERSONA QUE SIEMPRE ESTABA AHÍ.
Hoy corremos a la luz de la luna, la semana que viene subimos el Puerto de las Palomas, unas copitas entre corredores, la media de tal lugar, ... Antonio era una persona que SIEMPRE ESTABA AHÍ. Cercano, participativo, compañero, AMIGO.
Cuánto nos va a costar hacernos a esta nueva situación.
Pero Antonio, TU SIGUES Y SEGUIRÁS CORRIENDO A NUESTRO LADO.
Este año nos acompañarás hasta lo más alto del Veleta, como queríamos que fuese.
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