sábado, 3 de mayo de 2008

¡Qué vueltas da la vida!

Pues sí. A veces la vida da unos giros que no nos esperamos. A mi me acaba de ocurrir. Había tomado la firme decisión de abrir un nuevo ciclo de trabajo en mi empresa, EMASESA, después de casi trece años, no continuos pero sí muy seguidos, en instituciones como el Ayuntamiento alcalareño y el Parlamento de Andalucía.

Para ello, había renunciado a los cuatro meses de cesantía (O sea, cuatro meses cobrando el mismo sueldo de Diputado después de terminar el mandato) y me incorporé a mi puesto de trabajo en Oficinas Centrales de Escuelas Pías, inmediatamente despues de terminar.

Me habían llegado algunas ofertas para cargos en la Administración Autonómica, que, tan cortés como firme, había declinado.

Pero en éstas andábamos cuando me llega una nueva oferta a la que no puedo negarme, después de consultarlo con mi familia y mis amigos. El nuevo Consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Luciano Alonso (de quien ya he dicho en una entrada anterior que es mi amigo, con todo el valor que esa palabra tiene), me ofrece que sea Director Gerente, y luego Consejero Delegado, de la Empresa Pública del Deporte Andaluz, S.A.

Esta empresa es, desde el enfoque totalmente público, el instrumento para la ejecución de la política deportiva de la Consejería. Tiene como funciones la construcción y gestión de las instalaciones deportivas de la Red Especial, el fomento del deporte en general, la organización de eventos deportivos, el patrocinio de actividades deportivas y similares.

Quien me conoce sabe que no podía decir que no. Por mi sentido de la amistad; por mi amor por el deporte, no sólo para practicarlo, que lo sigo haciendo, sino como factor de felicidad y salud para las personas; porque es un nuevo reto para mí, y eso es apasionante; porque completa mi círculo de experiencias en la gestión institucional (ayuntamiento, Parlamento, ahora Junta de Andalucía).

Así que, ahora, a trabajar de nuevo con ilusión, con pasión, con dedicación. Se que a mis amigos les ha alegrado profundamente, a los no tanto les ha sorprendido, y a algunos/as les ha picado. Incluso hay quienes dicen que, ¡bah, sólo es un puesto técnico!. O sea, como siempre.

Sólo espero poder ser útil, y, en lo que pueda, seguir ayudando a esta Ciudad que me vio nacer, a mí, a mis hijos y a mi nieta. El pueblo que quiero tanto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece maravilloso tu nombramiento puesto eres una persona diez, luchador y trabajador al maximo, amigo de tus amigos.
Y si a alguien le molesta que la vida te sonria y la gente te aprecie pues que beban agua.
Cada uno tiene lo que se trabaja y se merece, y esta vida esta llena de sorpresas, de un dia a otro, zas,otro cambio.

SUERTE EN TU NUEVO PUESTO