sábado, 24 de mayo de 2008

Los congresos de los Partidos Políticos

Mientras no se demuestre lo contrario, y mucho se ha intentado, el sistema de gobierno basado en la democracia representativa mediante elecciones libres en un marco de partidos políticos se ha relavado como el mejor posible. No digo bueno, digo el mejor posible, con todas sus carencias y defectos. Cualquier otro ha sido infinitamente peor para los ciudadanos y ciudadanas.

El sistema de partidos también tiene sus errores y debilidades, pero al final, haciendo abstracción de momentos puntuales, terminan todos en el sitio que determinan los electores en el momento cumbre de la democracia, que es cuando se ejerce el voto y se fijan las posiciones que cada uno juega en el siguiente periodo.

Todos los partidos, una vez pasadas las elecciones fundamentales, que son las del Congresos de los Diputados y el Senado (a veces, también las autonómicas), celebran sus congresos, que es el ámbito en el que sus afiliados ratifican o rectifican a sus dirigentes. Casi siempre, dependiendo de los resultados obtenidos. A quien gana, todo, al menos aparentemente, son flores y alabanzas. A quienes pierden, puyas y críticas.

Partido Andalucista e Izquierda Unida intentan no caer en el pozo que sus resultados vaticinan, más los primeros que los segundos, aunque éstos no anden a la zaga en crisis interna. El problema es que a los andalucistas ya no les queda casi ni crisis.

El Partido Popular necesitaría una entrada específica. Me parece tan de libro lo que le está ocurriendo, tan anunciada su ruptura, que hablaré de ella un poco después.

Y mi Partido, el PSOE, también anda en esas cuitas. Todo es más dulce, o debería serlo. Nueva mayoría absoluta en Andalucía y se continua en el Gobierno de España, con un leve pero suficiente crecimiento. Por ello, los congresos Federal y Regional no tendrán más movida que los pequeños codazos para ver quien se coloca en las Ejecutivas correspondientes, eso sí, en silencio y sin sacar los pies del plato.

Sin embargo, en Sevilla sí está la cosa movida. La no superada situación del 2004 pasa factura ahora de nuevo. Hay quien piensa que lo que importa es quien va a ganar. Yo creo que lo que más interesa es como salimos a dar respuesta a los ciudadanos, sin mirarnos tanto el ombligo y sin buscar cómo se coloca cada uno como único interés.

En Alcalá se celebró la Asamblea sin novedad. Pese a los fantasmas que algunos interesadamente pretenden agitar, una sola lista como le parece mejor al Secretario General. Nadie va a iniciar guerras estériles, y menos quienes están felizmente ocupados en construir en otros ámbitos.

Yo no iré al Congreso Provincial Ordinario, por primera vez en más de veinte años, pese a que pedí ir. Desde siempre, por Alcalá han ido representadas todas las “sensibilidades”, pero en estos nuevos tiempos, no sólo no se puede discrepar. Incluso quien se limita a no aplaudir, ya es vetado.

En fin, son los nuevos tiempos, tan llenos de bellas declaraciones y discursos como de control absoluto. Y a los nuevos tiempos, mejor adaptarse pronto.

Por cierto, el Deporte bien.

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