domingo, 25 de mayo de 2008

Mi balance de Alcalá Activa

Fue en el año 1999 cuando se puso en marcha en Alcalá una iniciativa arriesgada pero con visión de futuro y permanencia. Era el nacimiento de Alcalá Expone, como certamen bianual de encuentro de la industria y el comercio local, con vocación de intercambio y, también, de darnos cuenta de lo que teníamos, de elevar nuestra autoestima de Ciudad que levantaba el vuelo tras algunos años de dificultades y penurias. Recuerdo aún lo que Jesús Téllez y su equipo trabajó para convertir en realidad ese reto, así como el trabajo espontáneo y desinteresado de toda la plantilla municipal cuando el mismo día antes fallaba la empresa encargada de su puesta en marcha y los llamábamos de noche para tratar (y conseguir) cumplir con nuestro pueblo.

En los años que no había Alcalá Expone (su coste era muy elevado para el Ayuntamiento y las empresas para ser anual), surgió Alcalá Activa, como exponente de la vida social, ciudadana, y participativa de la Ciudad. Su temática ha sido variada, su ubicación también y, creo, su éxito dispar según la valoración que cada uno pueda o quiera hacer.

Este año, en la pasada semana, ha tenido lugar en la calle La Mina (Nuestra Señora del Águila en el callejero). Aunque cada día me gustan menos las bullas, su cercanía ha hecho que la haya pateado en varias ocasiones. Y me ha gustado. Creo que ha cumplido su objetivo de servir de animación, de facilitar el contacto entre ciudadanos y entidades, de ver potencialidades de la vida en común. En definitiva, de mostrar que Alcalá es, y puede ser aún más, activa. Se ha visto mucha gente en la calle (no se como se cuantifica, pero mucha sí que era), con muy buen “rollito”, con animaciones originales, participativas, para todas las edades.

Algo más discutible puede ser la elección de la ubicación, la calle central, la calle La Mina. Habría que saber, y yo lo desconozco, cual era la motivación de esa elección. Es verdad que ha sido un año muy complejo para esa calle, desde los desgraciados acontecimientos de la riada, la instalación sorpresiva de unos marmolillos, su sustitución por otros, la falta de aparcamientos, etc. Esta actividad ha permitido su redescubrimiento por vecinos, que me confesaban que hacía años que no bajaban, que es como se ha dicho siempre a ir al centro: “Voy a bajar a la calle La Mina).

En mi opinión, podría haberse aprovechado para presentar ideas sobre el posible futuro de esta arteria central. ¡Se ha hablado tanto de ella a lo largo de los años!. Recuerdo cuando por primera vez planteamos en 1984 (yo era teniente de Alcalde con Manolo Hermosín) su peatonalización, y la campaña que se montó por algunos comerciantes contra esa idea, consiguiendo su paralización y entierro por los años de los años.

Creo que ya nadie dudará que algo hay que hacer, que no puede seguir languideciendo, que no puede haber tantos locales comerciales cerrados. Y la solución no es cerrar (o no dejar abrir más) bazares. La solución es hacerla atractiva y cómoda para que los ciudadanos y, por tanto los comercios, la vean como opción de paseo y compras.

Lo cierto es que YA se necesita un proyecto, un esbozo, un debate serio y una decisión. No puede pasar el tiempo sin más, pues cada día será más complicado.

Sobre el coste de Alcalá Activa en este año, y si ha sido eficiente (es decir, razonables sus resultados en relación a su coste), no tengo datos para enjuiciar. Y, en todo caso, los criterios para medir si ha merecido la pena la inversión, dependen de cuales fueran los objetivos perseguidos.

A mi sí me ha gustado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, lo primero que tendría que decirle a Paco, por una cuestión semántica, que el certamen no es bianual (dos veces al año) sino bienal (cada dos años).
Tratar Alcalá Activa de este año, después de los 150,000 euros que ha costado (25 millones de las antiguas pesetas) me parece excesivo. Sobre todo si se tiene en cuenta para que ha servido: Muchas gentes para arriba y para abajo. Unas carpas donde no cabían más de 10 personas, y un contenido dudoso en cuanto a su utilidad.
Habría que preguntarle a los pocos comerciantes que hay en la calle.
Participación poca.
¿Para qué tantas asociaciones? ¿Tienen sentido? Prolaya, por ejemplo, ¿no necesita más atención que la de ofrecerle un local para exponer los trabajos que realizan los chavales?
Si el objetivo era pulsar la posible peatonalización de la calle, ¿Dónde están los estudios realizados por las distintas empresas con el dineral que han costado?

No hacía falta tanto ruido y tanto circo para tan pocas nueces.
Mi valoración ha sido negativa aunque esté de acuerdo que hace falta otra política. Alcalá está muerta. Muerta de participación.
Para animación no hace falta gastarse tanto dinero, sobre todo si la feria está tan cerca.
¿Que puede ser más "activa", por supuesto. Pero no de esta manera. Es mi impresión.
Los contenidos son los que importan, o tal vez que participen muchas personas cobrando por tres días para agradecerlo.
Por otra parte, pregunta a los peatones, que son conductores, cómo les ha ido el tráfico. Y a los repartidores, y a los taxistas. Pregunta Paco. Pregunta.
Saludos.
Hienipense.

Anónimo dijo...

Pido perdón por mi error. Efectivamente, lo correcto es bienal. Comparto bastante de lo que dice, pero en mi opinión expreso lo que creo conveniente y como entiendo que puedo hacerlo. Ya decía en mi presnetación que sólo me mueve el afan de generar debates. Muchas gracias al Hienipense. Paco Pérez Moreno