domingo, 6 de diciembre de 2009
Jordí Solé y el Aula Socialista Alcalareña
Toda la prensa comenta hoy la muerte de Jordi Solé Tura. Fue, sin duda, un personaje clave en la transición, un actor sin el que no se entenderían muchas cosas tal y como ocurrieron.
Yo quiero recordar algo que no se leerá en ningún periódico, en ningún panegírico, pero que a algunos nunca se nos olvidará, y fue cuando trajimos a Jordi Solé a dar una conferencia a Alcalá.
A primeros de los años 90, un pequeño, pero muy activo, grupo de socialistas alcalareños, discrepábamos (maldita costumbre nuestra de no resignarnos a lo que no nos gusta) de la política que se hacía en nuestra Agrupación Socialista de Alcalá de Guadaíra. Rafael Martín, Aurora Atoche, María Dolores Bono, Fernando Pérez Caro, yo mismo, y algunos más, creíamos que era necesaria la participación de todos y no el “sanedrín” de unos pocos, que el debate nos enriquecía, que no pasaba nada por discrepar (aunque a algunos se nos insultaba en las asambleas cuando tomábamos la palabra, y lo hacíamos siempre).
Como siempre hemos creído que había que trabajar, además de criticar, creamos el Aula Socialista de Alcalá, ASA, con el objeto de organizar charlas debates sobre temas de actualidad, con ponentes que fueran relevantes y dinamizaran la Agrupación.
Pues bien, unos de estos ponentes fue precisamente Jordi Solé Tura. Como lo conseguimos fue significativo de cómo trabajábamos. Simplemente llamamos al Congreso, Grupo Socialista, “por favor, ¿nos pueden poner con Jordi Solé Tura?”, nos pusieron, le explicamos que queríamos, quieres éramos, y nos dijo que sí.
La charla fue en el salón de actos de Servicios Sociales, vino a hacer la presentación Gaspar Zarrías, Consejero de Presidencia de Rodríguez de la Borbolla, y fue todo un éxito.
Sin embargo, lo que más me impresionó fue la charla que tuvimos durante la cena, privada, sincera, emocionante. Un hombre sencillo, afable, que rezumaba humanidad e ideología, compromiso e ideas claras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¡qué bonito!(y qué difícil, a veces...) era (y es) trabajar por unas ideas, por un compromiso, sin esperar nada a cambio...
Publicar un comentario