Lo recomiendo porque no es un
manifiesto sindical, como pudiera parecer a la vista de los firmantes. Es un
llamamiento a la sensatez, a la racionalidad, a la pervivencia de las señas de
identidad que nos han llevado a la prosperidad, a la democracia y a la convivencia
en Europa, o, si se quiere, a lo llamado mundo occidental.
De todas las crisis se ha salido
con un gran pacto social, si se quiere que la solución sea aceptada y duradera.
La salida del desastre de 1945, y la salida de la compleja transición española,
se hicieron con acuerdos, con sacrificios equitativos, progresivos en su repercusión
y equilibrados en costes y beneficios.
Léanlo y opinen, discutan,
discrepen. Todo, menos quedarnos quietos en silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario