Alcalá, el Congreso Regional y la influencia.

Uno de los errores que se ha cometido en mi Partido en los últimos años ha sido medir cada Congreso por las cuotas de poder que se conseguían, sobre todo a nivel de provincias. Que si tenemos uno o dos Consejeros/as, que si en la Ejecutiva Regional hay cinco sevillanos o seis gaditanos, en tales o cuales puestos. Creo que es un error porque se trata de buscar equipos equilibrados, contrapesados, preparados y dispuestos. Hombres y mujeres capaces de desarrollar las tareas que se le encomiendan.

En la medida en que Pepe Griñán pone coto a esas exigencias, y, sin olvidar lo que cada uno representa, busca la eficacia y el trabajo en equipo, creo que saldremos fortalecidos. Y ha habido mucha generosidad en ese empeño, empezando por Luis Pizarro, que ha dado un gran ejemplo.

Otra cosa distinta, e inevitable, es que midamos, o al menos comentemos (si nos dejan…), si en conjunto tenemos una determinada Agrupación más o menos capacidad de influir en la toma de decisiones. Y eso, entre otros factores, se mide por los compañeros y compañeras que ocupan puestos desde donde puedan influir.

Dicho esto, ¿Cómo ha quedado Alcalá de Guadaíra tras los últimos movimientos? Cada uno tendrá su libre opinión, que valdrá para que evaluemos si se hizo bien o no en estos tiempos. Veamos por ejemplo, como estábamos en el año 2000 y como estamos ahora. En ese año, de congresos, terminamos con un miembro en el Comité Federal (Antonio Gutiérrez Limones, como ahora), la Secretaria de Política Institucional regional, Aurora Atoche, y el Secretario de Organización provincial y Presidente de la Comisión de Listas, yo mismo. En el Comité Director de Andalucía, teníamos cuatro miembros con voto (los tres anteriores más Jesús Téllez por elección del Congreso Provincial).

En estos tiempos, hemos tenido hasta cuatro Directores Generales de la Junta de Andalucía, el Portavoz de la Diputación Provincial, hasta dos parlamentarios autonómicos (digan lo que digan es en Andalucía donde se toman el 97 % de las decisiones que nos afectan), dos miembros en el Consejo de Administración y la Comisión Ejecutiva de Cajasol.

De lo que nos queda saldrá la medida de la influencia que hemos conseguido en estos diez años. Y, consecuentemente, si la política de apoyos y de vetos nos ha sido útil. Digo como conjunto, claro, no al nivel de alguna persona concreta.