domingo, 24 de enero de 2010

Después de la pasión política.

El título de esta entrada es el mismo que un libro de Josep Ramoneda, que compré y leí de un tirón en Aracena, con motivo de una carrera que allí hice. Venía a decir que la razón era la única vía para recobrar la pasión por la política en un momento en que la democracia y la libertad están secuestradas por los poderes económicos. Por cierto, lo presté, y, ya se sabe, no lo he vuelto a ver.

Creo, de una forma muy personal, que la pasión es imprescindible para según qué cosas. No entiendo la actitud pasiva, resignada. Creo en el entusiasmo, en la fe, en la entrega para conseguir cualquier objetivo.

Las definiciones del Diccionario de la Academia van en sentido contrario, pasividad, etc. Me gusta más una de las que viene en la Wikipedia, que es ésta: “La pasión (del verbo en latín, patior, que significa sufrir o sentir) es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto. Así, pues, la pasión es una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo. El término también se aplica a menudo a un vivo interés o admiración por una propuesta, causa, actividad, etc. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece una fuerte afinidad”.

Estoy convencido que para conseguir cualquier objetivo ambicioso, arriesgado, deseado, que parte del convencimiento más profundo, hace falta entusiasmo, entrega, dedicación. Para el amor, para el deporte, y también para la política.

Viene esta digresión a una conversación con un amigo y seguidor de este blog, que me decía que me veía un tanto pesimista en mis últimas entradas sobre la Política (siempre con mayúsculas). Algo he hecho mal, sin duda. Porque no soy nada pesimista. Sólo me rebelo contra la resignación, contra quienes consideran la política como una ocupación, como un trabajo. Quienes cada vez tienen una visión más deterministas sobre la situación, creyendo que los ciclos son inalterables.

Al contrario, sigo defendiendo que necesitamos, los socialistas de carnet y los de convicción, de un rearme de optimismo, de entusiasmo, de entrega, de dedicación, de ilusión, en suma. Merece la pena. No valen los horarios de “ocho a tres”. Vale creer en lo que hacemos, echarnos a la calle, literalmente, para transmitir nuestros valores, la diferencia con la derecha, lo que estamos defendiendo, aun con errores. Defiendo ese entusiasmo que tenemos y ponemos cuando luchamos “contra algo”, para luchar “por algo”.

Un ejemplo. Arrecian las críticas y la baja valoración contra Zapatero y sus medidas. Hagamos un extraordinario esfuerzo por salir y explicar cómo estamos enfocando la crisis, y la diferencia con lo que hará (con lo que hizo) la derecha en circunstancias aún menos graves.

Y no pido volver a métodos antiguos. Ni mucho menos. No pido volver a las “pegadas” de carteles. Pido que usemos las nuevas tecnologías con pasión. Que comuniquemos con entusiasmo. Que nos inunde y traspase la pasión.

Me cuentan que la intervención de Griñán ayer, en Málaga, iba por ahí, por entusiasmar, por hacer y no por lamentar. Cojamos el rumbo, la orientación y el impulso necesario, y lo conseguiremos.

Yo me apunto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ENCANTA.ESE ERES TU OTRS VEZ.ABRAZOS

Anónimo dijo...

Lo siento Paco, pero no comparto tu visión.
Primero, has antepuesto los "socialistas de carnet" a los socialistas de convicción, supongo que en todos los partidos existe gente, que profanaría la sepultura de su madre para quitarle el anillo, y llevárselo a un (ahora tan de moda) "Compro Oro", pero los valores...no se dan con un carnet, por lo tanto en mi partido estos señores sobran.

Segundo, dices que nos rearmemos de optimismo, de entusiasmo, de entrega, de dedicación, de ilusión, NO SEÑOR. Los SOCIALISTAS deben abrir sus puertas siempre y no solo en época electoral, han realizado SU política al libre albedrío y sin contar con nosotros, tanto a nivel local como nacional, ahora que paguen su ignominia.

No lucharé por mi partido, lucharé por recobrar MI partido de IDEOLOGÍA, RICO EN VALORES, SOLIDARIO Y FRATERNAL (a Pablo Iglesias le daría vergüenza ver el presente). Una vez que consigamos eso, lo demás vendrá rodado.

¡¡¡Ah y que te devuelvan el libro!!! que coraje da eso.

Atte. Tu Amigo SOCIALISTA anónimo