“El otoño comienza en Alcalá y la ciudad se prepara para una gran fiesta.
La Otra Mirada se apodera de los espacios de la ciudad, convirtiendo cada rincón en un escenario.
Los vecinos-actores del Teatro Comunitario se esfuerzan al máximo porque saben que tienen la responsabilidad de representar a toda la ciudad.
Las compañías visitantes comienzan a maravillarse ante la belleza del río Guadaíra o la imponencia del Castillo.
Un dragón se despierta para recorrer Alcalá y grupos de mujeres caminan apresuradas a sus ensayos.
La Otra Mirada es ese lugar donde todas las edades se mezclan, donde las mujeres tienen voz, donde las fronteras se borran, donde es posible soñar.
Hemos trabajado duro para crear esta magia sólo para usted.
Que lo disfrute.”
Este es el texto que anuncia el Cuarto Encuentro Internacional de Mujeres en el Teatro, segundo que se celebra en Alcalá. No encuentro palabras mejores para describirlo. Ayer asistí a su última obra, “Yo, pronombre personal de primera persona”. Magnífico. Hacía tiempo que no me reía al tiempo que me hacían reflexionar de manera tan cruda. Que no veía un retrato tan desnudo y tan natural de la realidad de muchas mujeres, más de las que creemos, muchísimas más de las que deberían. Conté al principio pocos hombres, al final se incorporaron más.
La Otra Mirada se apodera de los espacios de la ciudad, convirtiendo cada rincón en un escenario.
Los vecinos-actores del Teatro Comunitario se esfuerzan al máximo porque saben que tienen la responsabilidad de representar a toda la ciudad.
Las compañías visitantes comienzan a maravillarse ante la belleza del río Guadaíra o la imponencia del Castillo.
Un dragón se despierta para recorrer Alcalá y grupos de mujeres caminan apresuradas a sus ensayos.
La Otra Mirada es ese lugar donde todas las edades se mezclan, donde las mujeres tienen voz, donde las fronteras se borran, donde es posible soñar.
Hemos trabajado duro para crear esta magia sólo para usted.
Que lo disfrute.”
Este es el texto que anuncia el Cuarto Encuentro Internacional de Mujeres en el Teatro, segundo que se celebra en Alcalá. No encuentro palabras mejores para describirlo. Ayer asistí a su última obra, “Yo, pronombre personal de primera persona”. Magnífico. Hacía tiempo que no me reía al tiempo que me hacían reflexionar de manera tan cruda. Que no veía un retrato tan desnudo y tan natural de la realidad de muchas mujeres, más de las que creemos, muchísimas más de las que deberían. Conté al principio pocos hombres, al final se incorporaron más.
Un programa completo, diez obras, dos talleres, movilización, implicación de actrices y actores nuestros, de aquí. Poco presupuesto, poca publicidad, mucho efecto.
Mis felicitaciones.
1 comentario:
Paco, desde el 19, no tenemos nuevas noticias tuyas.
Espero que te encuentres bien y la tardanza se deba a que estás de viaje.
No tardes tanto en escribir.
Un abrazo.
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