Reflexiones sobre las municipales.

15-M. ¿Esto era?

Estuve en el Pleno de Constitución de Alcalá. Fuera del Ayuntamiento hubo otro pleno, consecuencia de ese movimiento del 15-M, que dio la consigna de “estar” en todos los plenos.

He reflejado aquí mi posición de esperanza en ese movimiento. No por lo que logre, sino porque es un movimiento, porque es una reacción, antítesis de la indiferencia, de la desidia. Es un compromiso.

Ahora bien, veo el riesgo de que se consuma a favor de otros intereses, legítimos, pero otros. Consignas como “PP, PSOE, la misma mierda es”, ¿es el reflejo del movimiento? ¿Otros partidos no?, ¿O eran de otro Partido concreto los que chillaban? La consigna “Reforma del sistema electoral ya”, que comparto plenamente, ¿es un objetivo del movimiento o un objetivo de Izquierda Unida? Porque si es así le auguro el mismo éxito de todo aquello que controlan o intentan controlar.

La coherencia.

Hay no poca diferencia entre gobernar y estar en oposición. Siempre. En el Pleno de Alcalá, toda la oposición se quejó de que no se abriera completamente la puerta para que asistieran todos los que quisieran al Pleno. ¿lo hizo el PP en Sevilla, o en Madrid, o en Valencia? ¿O el PA en Utrera?

Otra. ¿Quitará Zoido en Sevilla las avenidas en sentido único, restablecerá sin restricciones el tráfico en el centro? ¿Cumplirá ahora todo lo que dijo en la oposición? El tiempo nos lo dirá.

Izquierda Unida.

Hay quien aun se sorprende de que Izquierda Unida de alcaldías al PP. Yo no. Lo viví en mis tiempos de Secretario de Organización. Siempre lo hacen y lo harán. No son excepciones. La excepción es que apoyen al PSOE. Y el discurso de Lara de “ni una alcaldía para el PP por acción u omisión de Izquierda Unida” era falso desde el primer día. La misma estructura asamblearia de Izquierda Unida hace que no tengan autoridad ninguna.

Y saben el final, les paso en la pinza, sus electores no le perdonan esos pactos. Pero como en la fábula del escorpión y la rana. Resumida, dice “Un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río. Prometiéndole no hacerle ningún daño, La rana accede subiéndole a sus espaldas pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Ésta le pregunta incrédula ¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos ante lo que el escorpión se disculpa "no he tenido elección, es mi naturaleza, soy un escorpión".