Un nuevo reto conseguido.

He escrito a veces de la importancia que tiene marcarse retos, objetivos de superación, luchar por ellos, y la felicidad de alcanzarlos. Casi no importa su relevancia, sino el no renunciar a la lucha, no resignarse, el valor del esfuerzo, del tesón. Eso eleva la autoestima, la capacidad de reaccionar, de imponerse a la rutina y a la inercia.

¿Qué a qué viene esa parrafada? Pues a que hoy, con cuatro buenos amigos (Rafa Piña, Jorge, Pedro y Jose María) hemos superado la I maratón de Málaga. Sí, los 42 y pico kilómetros, en su primera edición. Y cuesta. Se sufre. Hoy, y en los entrenamientos. Pero ahí está.

3 horas, 41 minutos y algunos segundos. No es un tiempo para tirar cohetes. Yo quería sobre 3’30. Pero….. No pudo ser. Una pájara en el 30, me hizo dejar la muy buena compañía de Santi Bonilla y ya me costó recuperar.

Pero (el que no se consuela es porque no quiere) es mejor tiempo que cuando tenía 32 años. Y ya no cumplo los 50, así que a recuperarse y a buscar nuevos retos.