Hoy, día 8 del mes 8 del año 8, a las 8’08 (según hora china) se abren los Juegos Olímpicos de Pekín.
Igual haré algún comentario de los resultados deportivos. Pero alguna cosa me sorprende desde el punto de vista político.
El martes abría a las siete de la mañana la Cadena Ser con la frase “prohibido hablar de política”. Eso mismo habían dicho, con otras palabras, tanto el Presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, como la Vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega.
La frase me parece brutal. En si misma y en lo que representa. Recuerda otros tiempos. “No se meta usted en política, haga como yo”, cuentan que decía el Pequeño Gran Dictador. Esa frase me la dijo mi abuela en alguna ocasión, la pobre aún asustada. Quiero algún día hablar de mi des-memoria histórica, la de mi familia.
Hoy, viniendo del trabajo, oigo a Bush hablar de los derechos humanos en China. Él, que creó Guantánamo y hoy es también noticia por las ejecuciones a latinoamericanos que la Corte Internacional de Justicia pidió suspender por no haber tenido sus garantías procesales.
Tan cobarde me parece pedir silencio ante las violaciones en China como el cinismo de quienes ven la viga en el ojo ajeno y no el ladrillo en el suyo. La frase no es exactamente así, pero vale.
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